Un simple detalle puede causar grandes emociones. Una simple llamada puede llenar de alegría a un pequeño oido. Una simple oración antes de dormir, puede tener el poder de protección y bendiciones.
Michael está creciendo. Sé que ya casi llega el tiempo de las preguntas incómodas, acerca del rol "dos en uno" que llevo.
Como costumbre, me trae dibujos, manualidades y/o notas, dentro de su mochila. Hoy fueron unas pinturas. Me pidió que pusiera de vuelta una en particular, y me dijo: "this one is for daddy, que ta' lejos mommy" (ésta es para mi papi). No sé por cuánto tiempo pretende quedarse con el dibujo en la mochila; pero él mantiene su esperanza de algún día entregárselo.
Es impresionante el amor de un hijo a su madre y/o padre. Aun cuando uno de éstos, no mantiene comunicación constante con éste. A largos meses de no escuchar la voz de su padre, (por cuestiones de "trabajo", "personales", "falta de tiempo", y cualquier otra razón y/o excusa); su amor, crianza e inocencia, hacen que continúe orando diariamente antes de dormir por éste y la familia del único apellido que tiene en su acta de nacimiento.
Amo con todo mi ser a mi hijo, y lo respeto. No puedo ni pretendo hablarle mal sobre su padre. Sé que no soy la madre perfecta, pero lo que sí tengo por seguro es que Dios nunca me ha dejado sola y continúa enviándome sabiduría para poder criarlos como me criaron mis padres (aunque siempre supe oir y no siempre quise escuchar).
Me espera un largo camino por recorrer, de una mano llevo a Michael Joel y de la otra me sostiene Amber Sophia; pero sin duda alguna, Dios es mi guía y mediante èl, llegaremos a la meta.
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