Mientras estaba cocinando, Luis Arturo caminó hacia mí con un pequeño maletín en su mano; este contenía varios juguetes y unos cuantos crayones de colores. Alzó su mirada y me dijo:
- ¡Shanna! (que significa Diana en su lenguaje)
- ¡Vámonos donde mami!
Me causó tanta risa y le contesté:
- Ella está trabajando
- ¿Trabajando?
- Sí, ella regresa ahorita.
Se fue con su maletín y su mirada triste a su dormitorio. La verdad que me reí mucho y a la vez me hizo recapacitar. Cuando hay que irse a un lugar seguro, cuando tenemos que partir en búsqueda de una mejor vida; ¿Qué pondríamos en ese pequeño maletín?
La mayoría de veces en las que he viajado; dos maletas y una de manos no son suficientes para las cosas que quiero llevar o traer. ¿Por qué no tomar lo necesario como hizo mi sobrinito?
Tal vez en su pequeña cabeza pensó que con unos cuantos juguetes y varios crayones de colores lo mantendrían entretenido y satisfecho hasta llegar a su destino.

¿Cómo un niño de apenas dos años (en ese entonces) pudo pensar en lo básico, y a veces uno que es “tan adulto”, lo pasa por alto tantas veces? ¿Qué representa en nuestras vidas esos crayones y juguetes?
En mi próximo viaje, ¿Usaré lo realmente necesario para poder ser feliz?
Gracias Luis Arturo, te quiero mucho.