Monday, January 31, 2011

Los 5 sentidos de un perdón


Si pudiera archivar el olor de tu perfume combinado con el de tu piel, seria la mujer más feliz del mundo. Si todo lo que tocara se sintiera como el suave rostro que posees; sería aun más feliz. Si me vieras una vez más con esos ojos que me hacen perder el control, no sé qué sería de mí mañana. Si escuchara tu voz diciendo que me quieres por siempre; me entregaría a ti sin pensarlo dos veces.

Porque nunca había admirado tanto el poder de los 5 sentidos hasta que despertaste en mí, la ansiedad de verte, tocarte, besarte, escucharte o suspirar por todo lo que me haces sentir.

Sé que cometí errores y no diré que “soy humana” como todos en un momento de nuestras vidas dijimos (sin darnos cuenta de lo inmaduro que suena éste); lo que si te puedo asegurar que me arrepiento desde el más mínimo detalle que hice cuando te herí, hasta el último. Te quiero de regreso, necesito una oportunidad. Quítame la sentencia, dame tu perdón. Crea una nueva ley y todo lo que pidas te lo daré.

Ven que necesito de ti, como sé también que tú de mí. Regálame la oportunidad, créeme que no te arrepentirás. Me quedé sin mi mitad y no puedo sentirme completa si no estás. Tengo mis sentidos alterados, pues mis ojos sólo quieren verte, mis manos ansían acariciarte, mis labios necesitan de tus besos, mis oídos merecen la suave melodía de tu voz y el olfato tiene huelga eterna desde que dejé de premiarlo con tu esencia.

Sé que te perdí. Pero esto no me impide seguir luchando. ¡Regresa por favor!

Saturday, January 29, 2011

Mi primer despecho


“Odio” es una palabra muy fuerte y que nunca me enseñaron como manejarla cuando lo sentimos, pues nunca tuve la oportunidad de que esos sentimientos llegaran a mi mente y se entraran tan fuertemente. Nuevamente he descubierto que sentarme a dejar que dicho grave sentimiento se vaya, ha mediado que la tinta de mi lapicero se va desvaneciendo con el mismo.

Escuchando las canciones de Rihanna (con mis audífonos) y más relajada; dejando todo fluir, dándome cuenta que con tan solo estar en este banco han pasado decenas de chicos con una mirada que le suben la autoestima a cualquiera. ¡Qué decir de los piropos! Tengo que anotarlos para reírme de mi misma cuando me sienta mal, solo de pensar que no merecías ni una lágrima mía.

Esta mañana te vi, tenía un tiempo libre para almuerzo y pasar un rato para charlar (estaba dispuesta aunque sea a eso), pero tu aprovechas cada momento para actuar como el niño que eres. Te quedas con tu nueva víctima (una más de esas), que no me da ni por los talones; pero como dicen “yo fui la única que valía y/o merecía la pena” (yo lo creo igual, dentro de esa listita negra que fue saliendo a flote). Me importa si piensas mal de mí, porque sé lo que te di y sé cómo renuncié a todo por creer que contigo iba a tener la relación que tanto anhelaba, o la que visualizaba en mi futuro. Tengo mis testigos.

Hoy está el sol radiante, las nubes de temor se desaparecen, la tormenta está pasando y yo cada día trazando y cumpliendo las metas, algo me espera más adelante. Alguien puede estar pendiente de mí. Alguien sabe lo que necesito mucho antes de preguntármelo. Nunca esta tarde.

Lamento si algún día sin darme cuenta le rompí el corazón a alguien (pueda ser que esté pagando el karma de alguno, pero no fue mi intensión, “por si acaso”). Estoy en la recta del inicio, esperando mi señal para recorrer las millas necesarias. Estoy equipada. Más daño no pueden hacerme, me siento fuerte; pues hombres como tu pueden existir millones, pero sé que hay muchos que realmente valen que lo amen, lo valoren y que les den lo que realmente merecen sin necesidad de un reloj que mida el tiempo ya que tu sabes bien que sabía compartirlo y no habían horas ni pretextos para ti.

No te tengo miedo, adelante; trata de poner mi nombre en tu boca y veras que el 99% te harán tragar el mismo. me enamoré de ti, lo echaste a la basura y no supiste madurar a tiempo. Ojala que algún día encuentres otra, pero que esta vez seas tú, la víctima. ¡Ingrato!

El gato y sus ratas


Necesito hacer algo con urgencia. Esto no puede continuar así, necesito mudarme de grupo o jugar siempre para ganar. No es posible tanta maldad. Quiero decirte un “te odio” que te duela, que te lo tragues con todo y tu orgullo; y todo el mal que llevas dentro.

Disfrutar del dulce sabor del karma cuando toque a tu puerta y pruebes de él. Ver cómo te arrastras hacia el perdón de la persona que heriste. Quisiera que te enamoraras y te lleven al cielo, que te sientas tan en el aire que no quieras dejar ir; y luego que te dejen caer (pero no cualquier caída), quiero que te amarren dos piedras de algunos 20 kilos cada una y te la amarren en tus testículos y entonces hacer más rápida y dolorosa tu caída.

Por si el “te odio” no me sale de mi boca. Por si te quedan las dudas de que sienta algo más de amor por ti. Haz pisoteado todo, haz cambiado todo el paquete completo por ocasiones de placer; no te conformas con una mujer. Me duele, lo admito. Desbarataste mi interior, mataste cada centímetro de mi ser y lo que sentía por ti. Te desprecio.

En mi mente estas como una planta venenosa, tal vez una serpiente que te envuelve y te asfixia, de esas que te sacan el aire y te dejan sin nada. Dios que me perdone, pues nuca había sentido tanto rencor hacia una persona. Yo que te defendía tanto con cualquiera que dijera que no eras un santo, que no eras para mí, o que no valías ni un simple centavo. Yo te defendí, de algún modo vi potencial en ti, pero me equivoque grandemente.

Por mi que hagas lo que quieras, que te pierdas sin regreso, que tomes un vuelo hacia el olvido. Estas podrido para mí. Estas muerto y sin ganas de llevarte flores a tu tumba. Sé que podrás leer esta carta, como sé que no te importará nada de lo que diga en ésta. Pero recuerda que hay un Dios al cual le dejo mi venganza (que conste que no te deseo la muerte ni enfermedad, pero me encantaría verte sufrir por alguien que te rompa el corazón como sabes hacerlo tan profesionalmente). Que sea lo que Dios quiera.

Que impotencia siento y mi rabia sólo aumenta cuando paso por donde pasas. Quisiera decirte el “te odio” en tu cara. Es lo mínimo que te mereces. Desperdicio de la vida. Sigues siendo como el gato callejero: te quedaste sin carne por estar cazando ratas.

X - 007


No sé qué es peor, si hacerme la tonta o despertar de una vez por todas. No sé hasta dónde fingir que todo está bien en mi interior; si mi rostro no sabe mentir. No entiendo hasta cuándo tendré estas ganas de marcar tu número en mi teléfono, sólo para confirmar si estás bien. Dios mío, ¿dime que hago ahora con estos sentimientos?

Es que no entiendo tantas cosas del amor, y por más que pasa el tiempo y voy conociendo personas; siguen hiriéndome o tengo que alejarlos de algún modo por su falta de madurez. No puedo comprender lo que pasa cuando lo veo de frente y aun con su mirada picara, puede hacer que olvide todas las lágrimas que me hizo llorar. Cada suspiro en vano, totalmente desperdiciado.

Sentada en los muritos de la universidad, donde fui conociendo lo bueno que se mostraba ser; sólo me quedan sus recuerdos. Aun no conozco el primero que deje de verme como tonta o con pena en sus ojos. Solo dicen que no me merece, que él no es para mí. Que sigue siendo un niño. Muchos se alegran de que no estemos juntos, pero mi felicidad es pasajera y solo era residente cuando él estaba presente.

No me entiendan mal, siento que lo tengo todo. Aquí sólo hablo de la parte en que me hirieron tan gravemente. Mi balanza se va a la derriba, este amor se fue a perder. Yo me quedo amando sola y tu como de costumbre, buscando lo que no se te ha perdido en unos cuantos pares de piernas.

Y si eso te hace feliz, pues ¡adelante 007!
Has más profunda mi herida. Dispara tu mejor tiro. ¿Qué más da?

Thursday, January 27, 2011

Existe un momento (El Clavo)


Existe un momento en que piensas que nada te importa. Cuando entregas todo y un poco más; solo con tal de que te regresen al menos el “te quiero” que acabaste de decir (el cual te salía tan sincero). El momento que te olvidas del mundo, das amor ciegamente y nada está mal, todo seguirá perfecto. Confiando al cien por ciento en esa persona que despertó en ti curiosidad; ese que se mostró como un ángel, tu protector, tu inspiración.

Se acerca el momento en que te pones la venda, estiras las manos y te dejas guiar por él; a ti no te interesa al lugar que te lleva porque depositaste tu confianza sin temor a nada. Haces la pausa cuando llega el deseo de saber por sus propias palabras lo que él espera de los dos; pero resulta que nunca es el tiempo ideal para hablar de esto, lo echa a un lado y lo guarda en la cajita de quejas por consultar. Después vienen las mentiras piadosas y engaños. “La amiga de años” es el desliz de él; esa supuesta “hermana” resultó ser otra más en sus fechorías, esa “compañera de estudio” fue o quiere ser su mujer. Ahora le llamaremos el 007.

Llega el momento que detienes todo y cierras tu corazón con rencor inesperado. Te lo rompen, te duele y crees que nunca en tu vida has querido odiar a alguien y ni sabes cómo hacerlo pues estás tan herida que ya todo te da lo mismo. Llega ese preciso momento en que dices que quieres actuar mal, hacer daño a quien quizás no merece, pero “what the hell” todos son iguales. Serían experto en el área de medicina: Como los psicólogos, Te envuelven y hacen su tarea de descubrir lo que buscas. Como los cirujanos; te venden el sueño de una piel perfecta. Como los pediatras, con mucho amor y ternura. Como los oftalmólogos, te hacen ver más allá. Como los ginecólogos, llegan al punto exacto sin tener que mostrarle el camino. En fin, siguen el mismo patrón y nosotras seguimos creyendo y cayendo.

Llegó el momento en que pienso que aunque en un futuro llegue el supuesto indicado que todas esperamos, el que llegue con nada y se quede con mi todo; aunque llegue, le costará un poquito más el sacarme los sentimientos.

Y si es cierto que “un clavo saca a otro”, ¡yo quiero un buen martillo!

Fantasía en mi realidad


Ella no está bien.
Quiere arreglar su vida y no cometer el mismo error.
Está dispuesta a aceptar el precio que le cueste.
Ella solo quiere a John.

Ella está preocupada.
Quiere que la perdonen y que le den otra oportunidad.
El ha subido la demanda y aun así a ella no le importa.
Ella solo quiere a John.

Ella esta triste.
Quiere lo que perdió, que le devuelva su ilusión.
Se siente despechada y él se llevó la mitad de su corazón.
Ella solo quiere a John.

Ella no quiere amar a otro.
Quiere el calor que ella misma enfrió con su traición.
Y continúa escribiendo mil cartas sin respuestas.
Ella solo quiere a John.

…Tu Pocahontas te extraña.

Wednesday, January 05, 2011

¡Renuncio! – Parte II


Yo quería una ilusión, quería saber lo que se siente ser novia una vez más. Quería decirle el te quiero a alguien públicamente y llegar a sonrojarme al hacerlo. Deseaba el momento en que los padres de dicha persona me vean como un buen futuro para ese hijo preciado (porque modestamente lo creo así). Moría por andar de brazos y apretar bien fuerte el momento y pensar que eso no tendría final. Yo quería amar y sentirme amada, sobretodo querer que me extrañen y demuestren qué tanto. Yo caí conscientemente y admito que hasta me perdí en su mirada como una especie de hipnotizador.

¿Pero qué es lo que se esconde allí? ¿Ya eso fue todo?
¿Dónde quedó la ilusión? ¿Dónde esperas que guarde este amor?

Lo lamento, pero tengo que regresar a mi realidad. Soy una mujer madura que aunque hacía tiempo que no se sentía tan feliz o más animada de la cuenta; debo reconocer que no todo en la vida se basa solo de un amor con un futuro incierto. De vuelta a mi realidad; me espera mi hijo (mi todo); el niño del que no compartes (y no porque no te lo he dicho).

Me espera un largo camino del cual prácticamente me la he jugado al todo por uno sola y aprendiendo por mí cuenta. Me esperan largas deudas mensuales (y créeme que no me interesa que te interese) pero de vez en cuando he anhelado una cena fuera de casa para no recordar lo “tanto” que me espera allí afuera.

Entonces; ¿puedo realmente aferrarme a alguien que no se aferre a la idea de que una mujer sola, soltera y con un hijo tiene que hacer lo que sea que le cueste (dignamente) para sacar adelante su cría y su propia vida? Sinceramente me encanta la idea de lo “lindo” que se siente ser la novia de alguien, pero ya es tiempo de despertar, con eso NO BASTA.

No espero que me devuelvan el tiempo invertido.
No espero que no hagan alarde de que fui la ex de alguien
No espero que vengas a mí cuando el tiempo me dé la razón,
No espero que esperes por mí...

¡Renuncio!

Resoluciones: ¿desilusiones o inspiraciones?

Resoluciones: Desilusiones. Compromisos sin fundamentos; Solo voces al firmamento. Resoluciones: Inspiraciones. El día a dí...