Wednesday, January 27, 2010

¡Déjenme vivir!

Sé que no vivimos para la gente, sino entre la gente. Siento que he acostumbrado a las personas mucho, soy parte de eso; pues no acostumbro a salir con un hombre (a solas) por que tienden a ponerlo como mi pareja (¿Es que ya no existen los amigos? y/o ¿Es que ya no existen las citas?).

Desde que salgo de casa, puedo escuchar murmullos a distancia, pues no hay más ruido que cuando ellos hacen silencio.

- Mira como va sola…
- ¿Quién será que llegó en ese vehículo a buscarla?
- La hora que es, y ella se va ahora…
- ¿Acaso se dejó de su ex?
- ¿Acaso ya tiene otro?
- ¿Se cortó su cabello?
- Observa cómo va vestida…

Voy a variarles el menú, para que le agreguen más preguntas a su cuestionario. Le echaré más sazón a su caldo, para que llegue el día en que se harten temprano, pues yo voy pa´ largo…

Muchas de las personas que me dicen: ¡Ay Diana, deja que hablen! Son los primeros que lo hacen, es por esto que he dividido en muchos caminos la forma de mis escritos (pero su raíz sigue igual). ¿Qué importa si un día quiero expresar que no me importa nadie? ¿Acaso es algo que no le ha pasado a cualquiera?

¿Qué importa si escribo acerca de lo bien que alguien me hace sentir, de los problemas que me dio un antiguo amor, de lo feliz que estoy en un momento determinado, y de tantas otras cosas que como mujer yo siento?... Quien no se sienta identificado con algunos de mis escritos, pues que escriba uno nuevo o que me deje compartir lo que otros han sentido al igual que yo.

¡Déjenme vivir! Si ya ustedes vivieron.
¡Déjenme ser libre! Si ustedes aun no lo son.
¡Déjenme llorar! Si no van a llorar por mí.
¡Déjenme amar! Si estoy correspondida…

Si lo que quieren es respuestas, hagan sus preguntas más directas. Pues el que nada debe, nada teme. Todos saben que no tengo enemigos, simplemente admiradores. Vamos a vivir sabiamente, y dejen vivir a sus “vecinos” (Esta es una de las tantas veces que quiero escribir una mala palabra, y aun no me sale. Que alguien la diga por mí).

Tuesday, January 26, 2010

¿Valió la pena?

¿Por qué hay que hacerlo tan difícil? Escápate de ti mismo. Rompe ese muro que nos has puesto, o al menos sáltalo por un momento. ¿Sientes que ha sido para bien? Que el tratar de alejarnos poco a poco, no es igual que de una vez por todas.

Vámonos al fin del mundo, olvidemos por un rato lo que está afuera, relájate, respira. Ven por mí esta noche, déjame reemplazar esa última mirada que te di.

Llévame a la mitad de la montaña, a la casita de palma donde me robaste el beso (donde iniciamos todo esto). Vamos a visitar a Lalo y su Lola. Caminar hasta los charcos que aun no he visto personalmente, sentarnos en el tronco a ver las gallinas comer. El cielo está nublado y puse las nubes en espera para que llueva cuando estemos dentro de nuestra casa. Te prepararé una avena calientita para que la bebas en tu taza.

Mi amor, ¿Es que no ves como me tienes? Podría esperar por ti, sólo si así lo deseas tú. Pero necesito una respuesta inmediata, para dejar de imaginarme con tanto deseo lo que te deseo. Para darme por vencida y sacar mi banderita.

Mejor estar sola que mal acompañada. Por eso, contigo o sin ti, yo estaré bien con Dios delante. Si te marchas hoy, me dolerá pero no tanto como saber que no te volví a ver antes de que esto suceda. Te necesito, me haces una falta increíble y al parecer solo tengo que conformarme con tus fotos (nuestras fotos).

Ven por mí esta noche, no me hagas pedírtelo más por favor.
Sólo espero que al final te hagas la misma pregunta que me haré yo…

¿Valió la pena?

Monday, January 25, 2010

Mike-Cole

Tenerte a mi lado es saber que Dios existe.
Dormir contigo no tiene comparación.
Sentir el amor mutuo es mi alegría,
Y esos abrazos son mi bendición.

Gracias a Dios por estos casi tres años junto a ti.
Porque me haces sentir más que viva aunque a veces las circunstancias no sean así.
Por pasarme tus manos suaves sobre mi rostro cuando digo que algo me duele.
Y esos besitos en mi mejilla, llenos de amor y una que otra babita.

Amo las palabras que vas agregando a tu vocabulario.
Amo ser tu madre, y sé que seré tu amiga también.
Amo todo lo que haces y más al aprender junto a ti.
Amo tus miradas, sobre todo las pícaras. Me derrites.

Michael, sé que no somos eternos, y que nuestra vida es prestada. Sé que hay veces que no siento que te doy el máximo, pero créeme que es lo que siempre trato. Quiero verte crecer tanto en tamaño como en esa gran sabiduría que Dios te regaló. Quisiera estar siempre presente cuando me necesites, aun cuando no sea físicamente.

¡Dossshhh!
¡Te amo!

Monday, January 18, 2010

Resacada

Lunes, Enero 18, 2010 -08:15am

Me duele la cabeza, siento que va a explotar; es como si tuviera una cubeta llena de agua sobre ella.
Mis ojos están hinchados, escondidos y perturbados. Hasta la claridad me molesta. Mike despertó, me pide leche y aun que el cuerpo lo siento pesado, tengo que hacer mi papel.

Busco la vitamina que le toca a esta hora, le preparo el cereal que tanto le gusta, y al ratito ya anda en su bici. Voy de regreso a mi habitación, me arropo, continúo viendo la foto (desde anoche) en el celular “prestado” y empiezo a reconocer a que se debe esta resaca.

Domingo, Enero 17, 2010 (en la noche)

Después de pasar casi un día entero sin poder llamarte, impotente, desesperada y angustiada; jugando unas horas extras en mi FarmVille, PetVille, YoVille, y todo lo que tenga que ver con “Ville” en Facebook. Tratando de escribir y sólo me salía un “te extraño”. ¡¡Hasta el Twitter lo actualicé!! En fin, no sé como calmar la ansiedad, cuando no tengo tu medicina a mi lado.

Papi me trajo una empanada de Pizzata, de esas que tanto me encantan, y me sorprendí cuando no pude comerla entera (cuando ambos sabemos que puedo comer tres). A esto le llamarían “mal de amor” pero prefiero que sea “mar” porque me estoy ahogando y mi salvavidas está a cientos de kilómetros.

Cierro mi puerta, empiezo a ver la foto. Corre una ligera lágrima y al poco tiempo ya puedo llenar un vaso con ellas… ¡Como duelen cuando se deslizan por mi rosto! ¿Cómo puedo hacer para que paren?
Ya el reloj marca las 12 y algunos minutos, y ya no puedo más. Me acostumbraste a tus: “buenas noches” y los: “que descanses”.

Hoy no puedo hacerlo sola, esta noche no será buena, y sobre todo no tendré mi descanso. Te envié un mensaje, te pedí que lo olvidaras, olvídame y sigue tu camino, te dije que no quiero ser un peso más en tu equipaje.

Es que no es lo mismo hablar sobre lo que puede ser, lo que podemos sentir, lo que podemos sufrir… No es lo mismo, cuando viene la realidad y nos estruja en la cara un “te lo dije”.

Me lo dijiste…

Friday, January 08, 2010

Tiempo al Tiempo

Ayer, te conocí, me introduje a tu espacio, te di una llave para que entraras en silencio, sin hacer muchos ruidos, sin molestar a nadie. Estabas “cayendo” justo cuando yo estuve “subiendo”, nos encontramos a la mitad de la jornada y empecé a oler el aroma del amor perdido que resaltaba por encima de tu camisa, me perdí en tu mirada, tu humildad, y esa delicadeza que pensé que ya no existía más.

Estuvimos orando por eso, y aun que a veces pienso que el pedido llegó cuando no lo esperábamos, o cuando creíamos que no podíamos aceptarlo; no miramos atrás, y le dimos riendas sueltas a los sentimientos, y créeme que no me arrepiento.

Hoy, te vas lejos, cruzando mares que no he cruzado, y queriendo hacer un pacto con el tiempo, tratando de sobornarlo para que te de una pausa por unos cuantos días, semanas, meses o quizás años.

No esperes que te olvide, no olvides que te espero...
…No quiero que me olvides, no olvides que te quiero.

Hoy cuando siento que llegamos al punto adecuado para decir un te amo, “te amo”
¿Quién tiene derecho a decir que es muy temprano para eso?
¿Quién está en tus zapatos, y quien quiere usar mis zapatillas?

Mañana tal vez regresas, pero entonces seré yo quien haya partido, me duele pensarlo pero sé que por algo nos junto el de allá arriba. Sigue durmiendo en nuestra cama, sé que algún día despertaremos juntos, me vaya o me quede, me tatuaste tu nombre en el corazón, y no quiero encontrar nada que lo borre de allí.

Mañana puede ser que no estemos físicamente, pero nos tenemos el uno al otro de algún modo. Si recordar es vivir, viviré recordándote hasta tenerte a mi lado. Sin comer ansias despreocúpate, agradezco a Dios por todo lo que vivimos y lo detallista que fuiste conmigo.

AYER acordamos no esperar a nadie, no cuando el tiempo sea quien decide por nosotros, pero aun nos queda el resto del día para llorar de alegría porque HOY celebramos que regresó el amor a nuestras vidas, y que quizás, si Dios lo permite MAÑANA; nos volvamos a encontrar.

Démosle tiempo al tiempo.

Resoluciones: ¿desilusiones o inspiraciones?

Resoluciones: Desilusiones. Compromisos sin fundamentos; Solo voces al firmamento. Resoluciones: Inspiraciones. El día a dí...