
¡Cuán agradecida estoy de tenerte! Porque tu amor es puro, único y sincero, porque no es necesario pedir nada más si lo tengo todo con solo tenerte cerca de mí. Porque nadie me dará lo que tú me das, y por el simple hecho de que con tan sólo una sonrisa me tienes completamente derretida.
Si no tienes que ocupar ningún lugar, siempre serás mi número uno, si me llenas de inspiraciones hasta el punto que no tengo palabras para describir lo tanto que te amo. Que no hay poema más hermoso que cuando me rimas un “ti quero” acompañado de tu dulce abrazo.
Que llenas todos mis espacios, que me pierdo con tu mirada. Contigo no hay mentiras, no tengo que pretender nada, solo una historia sin fin que me hace creer que hay algo poderoso más allá de un “te amo”.
Es que aun no he encontrado una canción que tenga tu melodía, es como si respiro tus suspiros, y de repente te apoderas de todo lo que tengo en mí, soy amante de tus palabras a medias (sé que llegará el día en que sepas hablar claramente, pero créeme que hasta eso lo disfruto).
Lo hermosa que me siento aun con mis defectos, me haces bien.
Justo lo que pedí y agradecida con todo lo que me has enseñado, porque a tu corta edad has sido una gran escuela para mi, enseñándome que no hay amor más grande que el de madre e hijo, que esa conexión que tenemos es eterna, y sólo Dios podría separarnos.
Espero estar presente para ti cuanto sea necesario, y recordarte que en lo mucho o en lo poco siempre estaremos juntos. A Dios le continuo pidiendo sabiduría para saber criarte siempre teniendo presente que fue él el que te dio la vida y siempre darle las gracias por regalarme el amor que ningún hombre en particular puede brindarme.
Te amo mi Mike.