Thursday, March 24, 2011

2do Ciclo


Este ciclo en la universidad ha sido estresante, no puedo mentir sobre eso. Desde el primer día cuando fui a inscribirme. Déjame llevarte allí…

Tome el autobús del Metro hacia Santiago, luego de varias semanas de vacaciones en mi ciudad natal Puerto Plata. Mis padres no podían atender a mi hombrecito este ciclo, así que tuve que optar por cambiar mis materias a sabatino. El periodo de tiempo para hacer estos cambios había pasado así que tenía que hacerlo personal en el recinto. Me dirijo hacia el edificio C, donde tuve que hacer una corta fila y la que me atiende me dice que tengo que saldar el pago que me hacía falta, inscribirme y luego regresar donde ella para hacer el cambio. Cuando hago el mandato y regreso, me dice – otra, pues la anterior se había ido- que ese cambio se tiene que hacer en una fecha pautada (la semana que siguiente). Bueno, regreso a mi provincia.

Semana pautada. Volví en mi autobús y directo al edificio, cuando esta vez había una fila tremenda para cuando llega mi turno me dicen que no debí pagar la inscripción pues ya no se podía hacer el cambio de materias (¡que gancho!). La muchacha que me había mandado la primera vez ya no estaba así que no había nadie a quien culpar. Me hicieron hacer otra fila supuestamente a la “computadora máster” y al finalizar me repiten la misma oración “no se puede”. ¡Qué cosa la de esta UTESA! – pensé y suspiré. Vuelvo a mi Puerto Plata con los ánimos en el suelo, pero aun así sin sentirme vencida, ya que no quería perder un ciclo por esto que no parecía ser tan grave.

“La tercera siempre es la vencida”, según el famoso dicho. Esta vez me dirijo al edificio central para hablar con el director, al estar en la sala de espera y contarle lo sucedido a la secretaria, un caballero me dice que él es amigo de la que está en la computadora “maestra” y que me llevará con ella. Así pasó, cuando estábamos en el C, la joven que nunca miró mi cara, me trato muy cortés por sólo ir con el hombre aquel y pudo arreglarme mis materias (luego de que me dijo que eso no se podía) aunque sólo cupieron 4 por ser sólo los sábados. ¡Problema resuelto! (sólo me costó aceptar todos los números de teléfonos y correos de este).

Mi primer día de clases, ¡hacen un puente! Y lo grande del asunto fue sin previo aviso, (ya podrán imaginar el “lío” de gente quejándose con los pobres “guachimanes”. Cuando me percaté de lo que pasaba, tomé un carrito de la ruta M directo a la parada de autobús “La Javilla”, (no son confortables como la Metro, pero me dejan a una esquina de mi casa cuando llega a Puerto Plata antes de las 6pm y también es la única que sale antes de las 6am).

El tiempo ha pasado, mi rendimiento va bien gracias a Dios, (excepto en el sólo detalle de aprender a tener un balance entre las materias que no precisamente están como base de mi carrera, pero por miedo a no aprender y sacar buenas notas en ellas, me desenfoqué un poco en la que sí pertenece… Pero estoy aprendiendo, lo estoy logrando).


Encontré varias amistades que había hecho en el primer ciclo y me tuve que olvidar de mi grupito de los famosos banquitos del B, ya que solo estudian de lunes a viernes (los extraño). La profesora de español es excelente educadora, el de filosofía casi nadie lo entiende pues es como si su cuerpo está presente pero su mente no (pero “el es bueno”), la de relaciones humanas le gusta dar muchas explicaciones –para bien – a ver si esa hora de hambre y sueño podemos sacarle el máximo provecho. El de teoría de la comunicación: el más “cherchero” de todos pero a la vez el más fuerte a la hora de sus exámenes y exposiciones, muy buen profesor también. ¡No me puedo quejar!


El próximo sábado tengo 3 parciales. Hoy siento que mi cuerpo me pide ayuda, necesito un masaje y refrescar mi vista. Quiero salir ilesa de ésta. Puedo reírme porque pudiera parecer algo pequeño, (¡o sea Diana! Solo es el segundo ciclo) pero es que causa estrés tomar un autobús a las 5:30am, estar en la universidad hasta que tomas otro a las 6:00pm y llegar a casa a jugar con Michael (suena un poco “cansón”, pero al final todo tiene su recompensa).

Un pequeño resumen. Unos cuantos detalles. ¡Gracias por tu tiempo!

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