C'est la vie

¿De qué vale amar, cuando te dejan amando sola? ¿De qué valen los consejos, cuando sientes que lo sabes todo, y a la vez no te entra nada? ¿De qué vale irte a otro "mundo", con el corazón aun herido? ¿De qué valen tantas preguntas, cuando sé todas las respuestas? Así es la vida...

Un buen amigo es aquel, que aun sabiendo tus debilidades y defectos, continúa en su lucha por verte y hacerte sentir felíz. Es aquel que se atreve a decirte de frente, lo que muchos critican a tus espaldas. Es quien alguna vez cometió errores pero te pidió perdón y permanece a tu lado. El que vela por tus seres queridos y se preocupa por tu bienestar. Un buen amigo no solo te espera abajo cuando estas a punto de caer; sino que se mantiene a tu lado, para que el golpe no te duela tanto.

Precisamente hoy, uno de esos buenos amigos me ha vuelto aconsejar. Él sabe que aun tengo una herida en el proceso de curación (y cerrarla no ha sido tan fácil como lo he planeado, lo admito). Me comentaba, que amar sin ser amada no es grato para nadie. Que esta vida es muy amarga para mi dulce corazón (en cuestiones de amor). Mi buen amigo ha sido duro en sus palabras; varias veces me ha clavado puñales que han denotado bombas de lágrimas en mí. No pretende esconderme nada, él solo quiere verme felíz.

¿Cómo le explico de razones, a mi corazón herido? ¿Es necesario estar ciego, sordo y mudo, cuando amas? Esto no puede ser amor. Por eso, nunca podemos esperar nada de nadie; asi no te sentirás defraudada. Sus promesas seguirán siendo como las de los políticos corruptos (una vez consigan el voto, se olvidarán de ti). Perdí la cuenta de las tantas veces que he orado por una mejora en sus acciones, pero creo que Dios ha puesto límites a esas clases de milagros (y lo digo con sarcásmo). Sé que Dios tiene sus planes y su tiempo continúa siendo perfecto.

Gracias, mi buen y querido amigo. Una vez vuelvo y te repito: tu amistad vale más que oro, y la aprecio mucho. Perdona si te he fallado, molestado y defraudado. No me culpes en vano... Algún día cerraré este capítulo; y quién sabe si ese día ha llegado.

PS: ¿Alguna vez te ha pasado, que das tan buenos consejos y no sabes empleartelos?

...¡Así es la vida!