Tuesday, February 15, 2011

Rompiendo Círculos


Cada tropiezo es una enseñanza para que no vuelvas a caer.
Cada mañana hacemos una oración pidiendo que en ese día nos vaya bien.
Cada camino por elegir parece no ser el correcto; pero
Cada vez que caemos, aprendemos a levantarnos de nuevo.

Hemos escuchado tanto, prestando atención a vidas ajenas y olvidando las nuestras. Las veces que nos llevamos de consejos de personas que no han pasado por esa situación y cuando cometes tu error entonces te dicen “te lo dije” – ¿Quién los entiende? Yo quiero saber si en verdad se preocupan, si cuando me ven tambaleando me darán un bastón, o si prefieren (como hasta ahora) comentar, blasfemar, divulgar y hasta darle un giro de 360 grados a un suceso sin averiguar quién tiene en realidad razón o no. “No Diana, eres bastante mayor; es mejor que pases por tus pruebas por ti misma” (pero de vez en cuando es bueno que te den ciertas referencias sobre el “mapa” que tienes en tus manos, y así no perderte en el camino hacia el final.

Entonces en la vida vamos formando círculos. Estos no necesariamente representan a una persona, pero te atan y te envuelven misteriosamente. Te das cuenta de que algo no anda bien y tienes que salir lo más pronto posible y sin daños a terceros. Desde niños nos enseñan la ley de la vida: “Nacemos, nos reproducimos y morimos” pero nadie dijo que iba a ser fácil en el proceso del medio ¿Con quién podemos “reproducirnos”? Si cada vez es más difícil encontrar una persona que comparta al menos un 20% tus intereses. Estar en pié, caer, levantarse y volver a caer (otro circulo por romper), sería tan fácil cerrar los ojos y al día siguiente darte cuenta de que nada ha pasado; pero como van estos tiempos creo que Dios se ha estado ahorrando varios milagros.

Ambos en el camino, tomamos diferentes vías, nos volvimos a encontrar para recordar y supuestamente intentar. Se forma el circulo hasta marearme con las tantas formas que tomó (triangulo, rectángulo, y cuadrado), rompemos lo que quedó de este (¡vaya de qué manera!) y sin sorprenderme ya que la que siempre queda mal (por un momento) es la mujer; pero de eso se aprende (¿no?) esa es la idea. Ahora me encuentro en pie, sintiéndome lista y preparada para la próxima aventura que me traerá esta vida. Tengo curitas para mis heridas, y un botiquín para el que pueda caer; ya que ésta que está aquí se ha convertido en toda una experta, pero no me arrepiento de perder el tiempo; más bien me arrepiento de perderlo con personas que no valen la pena.

He pasado mis pruebas y he aprendido mucho de éstas, gracias a Dios. Pueda ser que estos caminos no debidos hayan enlodado un poco mi nombre pero yo tengo un buen detergente; se llama el “perdón”. Porque no hay nada mejor para romper un circulo que perdonar y perdonarte a ti mismo.

¡Síganme los buenos, y los “buenones” también!

2 comments:

Diego Sosa said...

Así es amiga:
La mayoría de las personas apenas espera que te caigas para echarte tierra. Pero como dices, no están dispuestas a darte un bastón para que te apoyes. Mucho menos les interesa ser tu bastón.
Gracias por escribir.
Un gran abrazo.
Diego

Diana Santana said...

gracias Diego.. tenia un tiempito sin saber de ti =) cuando vuelves a RD?...

xoxo

Resoluciones: ¿desilusiones o inspiraciones?

Resoluciones: Desilusiones. Compromisos sin fundamentos; Solo voces al firmamento. Resoluciones: Inspiraciones. El día a dí...