Quien dijo que "la costumbre es más fuerte que el amor", se equivocó. Amar es acostumbrarse a esa persona y querer vivir por ella. La rutina solitaria puede agotar; pero, si la mezclamos con algunos que otros detalles, todo mejora.
Por ejemplo: Todos debemos tener una rutina. Desde que Mike y Amber nacieron, tuve que crearles una. Empezando por lo básico, hasta una hora fija para comer, jugar, estudiar y dormir. Ésto les hará entender que debemos ser ordenados y que existe tiempo para todo, si lo sabemos administrar.
Entonces, en la teoría del amor vs costumbre. La mía es una exquisita mezcla. Si quieres ganar mi amor, acostúmbrame a tus encantos. A tus llamadas de madrugada, que se incorporan en mis sueños y los hacen más intensos. A tus halagos sinceros, tu divina sonrisa y tu actos bondadosos.
Acostúmbrame a tus besos y abrazos, a hacerte parte de mi vida y formar parte de la tuya. Conocer tus familiares y amistades, pero dándote el espacio que mereces, cuando lo desees. A tus preocupaciones por el bienestar de mis hijos, mucho antes que el mío. A tu cariño y dulzura. Tus carcajadas y locuras.
Asi que, mientras me tengas acostumbrada a tí, siempre estaré aquí. Pero, si empiezas perder tus costumbres, transformar las rutinas en monotonías y lo peor de todo, en abandono; poco a poco estarás diciéndome un "adiós" escondido. Yo entenderé el mensaje, lucharé de frente y si continúas caminando hacia atrás; seguiré mi camino, tal y como en un principio. Sin tí.
Si la costumbre es más fuerte que el amor, pues adelante. Acostúmbrame a amarte y te amaré como a mi mísma.
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