Arrepentirme... Yo?

Camino a Puerto Plata en una de las guaguas del Metro, me senté en el asiento frente al tuyo, recuerdo que lo único que me dijiste era si podía mover el asiento porque tu rodilla estaba lastimada; así que solo te mire, y pensé "que ridículo", me senté en el asiento del lado mío. Cuando un muchacho se sentó en el mismo afortunado asiento; sucedió lo mismo, pero lastima por él porque tuvo que venir incomodo el viaje entero (seguro te deseo todo lo bueno del mundo).

Cuando en el camino te la pasas hablando de que eres el DJ de esa famosa disco de allá (Mangú) y yo pensando: Que altanero, baboso... Después veo de reojos que le das tu tarjeta personal a dos mujeres para que asistan a la disco ese fin de semana. ¡¡Que modesto!!...

Paso el tiempo, no mucho; y en el trabajo que había empezado (Banco Popular) se la pasaban hablando de los "muchachos de Mangú" como si fueran carne fresca en la ciudad, y no recordaba que eras uno de ellos; hasta que un día, entras junto a tu jefe (Iván) y para el colmo te sientas en mi escritorio con una mirada extraña, como diciendo "yo te he visto".

Te pregunté si eras al que vi en el Metro, me dijiste que si, y el propósito de estar en mi trabajo era para que te abriera una cuenta, ya tenía como 3 semanas de entrenamiento, y a ti ya te habian promovido a Sub Gerente en el tuyo.

Me pediste el teléfono, pero como no acostumbro a darlo a nadie, lo que hice fue lo típico: "dame el tuyo" - te dije. Luego me pediste que lo anotara, pero no se qué pasaba conmigo, me sentía nerviosa y no quería que se notara por medio de mis manos... Así que te di el lapicero y dije: "anótamelo". Ese día quería llamarte, pero podía parecer que te causara la impresión de "desesperada" así que al día siguiente te deje un mensajito de texto, tal vez un "hola" no recuerdo muy bien; lo que recuerdo bien es cuando analice que estabas trabajando en una disco, y que seguro te ibas a molestar mucho al ver un mensaje de texto antes la 9 de la mañana... Oops! ¡Lo lamento!

Con el tiempo ibas a mi trabajo y me sacabas a comer con Yeidy (quien era mi nueva amiga, y una de mis mejores amigas actualmente). Todas nos miraban, como deseando que alguien hiciera algo así como tú lo hacías, y luego empezaron los problemas, los chismes de que eras alguien que quería jugar conmigo, una persona inmadura e inestable, alguien que no me merecía.

Gracias a Dios que eso paso con el tiempo... Y cuando esos problemitas se resolvieron entonces, fue cuando a "alguien" se le ocurrió hacerme unos análisis por que me veía un poco pálida, y con anemia... ¡¡¡Que Gancho!!! Realmente no fue un análisis de Anemia, sino de embarazo. Lo primero que me sale al escuchar a mami hablar es llorar y llamarte y seguir llorando, no porque tenía un bebe en mi vientre, sino por que como a muchas le pasa, pensé que "decepcioné a mis padres".

No fue tan grave, porque papi me dijo: "No eres la primera ni la ultima, incluso en esta familia; espero que sea niño para que sea un pelotero, porque seguro que va tener buen tamaño". Tú fuiste el hombre más feliz desde ese día. Nos casamos, la boda no fue como la soné pero si como la desee, y lo más lindo fue por amor doble, ya que fue por amor entre los dos y por que el bebe estaba en camino.

No sé si nos casamos muy joven, no se si no estábamos preparados, si yo no fui lo suficientemente madura, o si ya se estaba yendo el amor, con el pasar del tiempo. Siempre dije: Te amare por siempre, pero tengo que ser realista, el amor no es algo que siempre estará "ahí", no es algo que lo guardamos en una cajita y lo sacamos cuando queremos abrazar, estar con alguien, o por puro placer.

Tenemos que cultivarlo porque se nos muere; se nos pierde, se nos marchita y no hay marcha atrás. Tantas veces lo hablamos, tantas veces lo discutimos y siempre queríamos tapar el sol con un dedo, y ya cuando llega la noche, tan solo nos queda nuestra realidad. "Ya no es lo mismo que antes".

Pero si algo que tienes que saber, es que no me arrepiento de nada, no te guardo rencor, no te odio, nunca lo hare. Todos cometemos errores y muchos no podemos repararlo sino hacerlo mejor al día siguiente. Gracias por todos los momentos que vivimos, que compartimos, que disfrutamos.

Por esos momentos que no quiero borrar de mi, y que nadie me quitara nunca. Siempre serás mi primer esposo y mi primer ex esposo a la vez, siempre serás el amor de nuestro bebe, (tu sabes que El te ama, y cada vez que mira tu fotografía solo dice: "Papa". Siempre serás su padre, y eso NADIE me lo quitara.

Te respeto mucho, te deseo lo mejor del mundo, y sé que esta vez lo harás bien, porque lo que no te mata, te hace más fuerte...

Atte.:
La madre de tu hijo...
Diana Santana