Bipolar

Dicen que "en pleitos de marido y mujer, nadie se puede meter". Cuántas veces me había quedado pensando en ésto, y no lo podía entender, hasta estar en esos zapatos.

En muchas ocasiones, me ví escupír hacia arriba y me quedé a esperar mi lluvia tranquila. Las altas y bajas, entre un amor y dolor. Las mariposas y el veneno del desamor.

Lo regular y lo bipolar, en medio de un drama y teatro. Si algo no hizo falta en nuestra realidad, fue el aburrimiento. Para bien o para mal; no me conformo con lo "normal".

Frio o caliente, pero nunca tibio. Contradicciones e irritaciones, pasiónes e ilusiones. Quién diría que me tocaría? Quien manda en un corazón ajeno? Y por más que el amor no quite el conocimiento, no me arrepiento; mantuvo momentos buenos.

Y qué es la felicidad? Si no tienes fe en quien dices amar. Si no dejas a Dios, lo que piensas que no puedes resolver sola. Extrañar, suspirar, soñar.

Que levante la mano quien no ha amado, quien no ha llorado. Porque no me llevo de consejos, si quien me aconseja no se lleva de sus propias palabras; ni mucho menos tiene experiencia en esto.

Y si mañana no estoy, o no estás? Dios no lo quiera por todo este tiempo, pero no es bueno dejar sentimientos por dentro. Acumular todo esto, como una bomba de tiempo. Mañana puede ser muy tarde, para decirte un te quiero.

En mi situación sentimental actual: soltera y en paz; siento que amé, amo y seguiré amando. Aunque todo esto me resulte extraño. Pero podría jurar, que nada fue en vano.


...Mi buen amigo y hermano Danny: "No es lo mismo llamarlo, que verlo llegar". Te comprendo.